28.7.11

On your skin
Como quien no quiere la cosa, alargó la mano y tomó la mía. La piel me quemaba donde rozaba la suya, eso me hacía sentir mejor que bien pero también provocaba un extraño dolor en mi pecho.Siempre me tocaba de ese modo, como si necesitara asegurarse de que estaba allí. ¿Se daba cuenta de lo que me hacía simplemente presionando su palma cálida contra la mía? ¿El pulso también se le disparaba en las venas, como a mí? ¿O simplemente es que estaba feliz de no estar ya solo? 
¿Sentía él ese fuego entre su cuerpo y el mío? ¿O sólo ardía en mi interior? ¿Cómo podía estar únicamente en mí? Parecía como si hubiera un sol ardiente atrapado entre nosotros, prensado como una flor entre las páginas de un libro grueso, quemando el papel. ¿Sentía él algo diferente? 

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